lunes, 2 de mayo de 2016

ACTO POR EL DÍA DE LA CRUZ DE LOS MILAGROS

Se realizó el acto conmemorativo por el Día de la Cruz de los Milagros, cuya fiesta es el 3 de mayo.


La ciudad de Corrientes fue fundada por el Adelantado y Gobernador de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Juan Torres de Vera y Aragón, el domingo 3 de abril de 1588. El 3 de mayo se celebra la festividad de la Santísima Cruz de los Milagros. 

Las actas capitulares (registros oficiales del Cabildo Civil), a partir de 1660, registran procesiones que se hacen con la imagen de Nuestra Señora de la Merced y de la Virgen del Rosario hasta la ermita de la Cruz de los Milagros que se encuentra en la zona llamada Arazaty (hoy bajada del puente General Belgrano). La Cruz es venerada allí hasta 1730, año de su traslado al solar actual. Desde 1806, por disposición del obispo de Buenos Aires, monseñor Benito de Lue y Riega, la fiesta en honor a la Cruz de los Milagros se celebra el 3 de mayo. El Mes de Corrientes transcurre entre la fundación de Corrientes (3 de abril) y la fiesta de la Cruz de los Milagros (3 de mayo). 


El milagro de la Cruz 
La tradición nos habla de un milagro ocurrido en fecha cercana a la fundación. La circunstancia del mismo sería la siguiente: 

Los españoles construyen un fuerte en Arazaty que les sirve de base para la exploración del lugar y de su preparación para una futura ciudad. En cercanías al asentamiento los conquistadores colocan una cruz armada con dos trozos de urunday. Unos grupos de aborígenes atacan a los españoles quienes se ven forzados a quedarse en el fuerte y luchar para salvar sus vidas. Los aborígenes, que no pueden vencer a un puñado de hombres, e interpretando que la cruz sería el hechizo que los protege, procuran incendiarla. Pero, oh prodigio, aunque insisten una y otra vez, la cruz no entra en combustión. El milagro de la cruz consistiría entonces en la incombustión de la misma. 

En los detalles del acontecimiento milagroso la tradición ya no es tan unánime, pudiéndose hablar de varias tradiciones. Porque a la incombustión una tradición agrega que un rayo habría acertado y matado a los incendiarios aborígenes por lo que el resto habría interpretado una intervención divina en favor de los españoles; y en definitiva a favor de la paz. Otra tradición, en vez de un rayo, habla de un "tiro de arcabuz", el que habría sido interpretado como un rayo, procedente igualmente de la divinidad. 

A lo largo de nuestra historia son muchos los que han pensado que el milagro -más que la presencia de un rayo, de un arcabuz, y de la misma incombustión- sería la paz; o sea, la posibilidad de que españoles, criollos y aborígenes pudieran establecer progresivamente una convivencia ¡con muchas dificultades! pero hacia una progresiva pacificación.



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